Hemos retirado más de 1300 lámparas fluorescentes comerciales de nuestras instalaciones y las hemos sustituido por LED. Esto ha reducido nuestro consumo de energía un 57 %, ha mejorado la calidad de la luz y ha reducido el riesgo de incendios. Y además obtenemos 4 veces la vida útil de nuestro sistema de iluminación en comparación con el anterior.