El exceso de calor de nuestra línea de recubrimiento en polvo se transfiere a otras partes de nuestro almacén como calefacción. Además, tenemos un sistema que utiliza parte del aire frío del exterior para enfriar la sala de servidores y emplea parte del exceso de calor de la sala de servidores para calentar la oficina. Siempre adquirimos electricidad climáticamente inteligente que proviene de energía solar, eólica, hidráulica y biocombustibles.